David Rebollo - Dimensiones del Espíritu (Traducido)

ÍNDICE

- Dedicatoria: 4

- Agradecimientos: 5

- Prólogo: 7

1. El ángel y la abertura dimensional: 11

2. Las Siete dimensiones del Espíritu: 27

3. Arrebatamiento y viajes dimensionales: 53

4. Dimensión, Tiempo y Eternidad: 86

5. Unciones demoledoras: 116

6. Transferencia de Poder: 145

7. Líneas del Poder Dimensional: 181

8. Proyecto de la Plenitud Quíntuple: 217

9. Esferas Dimensionales: 247

10. El Monte del Testimonio: 275

11. Experiencias Proféticas: 303

12. Viajantes Dimensionales: 338

13. Modificando el Tiempo: 364

14. Creando Armas Dimensionales: 389

15. Vivientes de Los Cielos: 413

Dedicatoria

Dedico este libro a todos los profetas de todas las épocas pasadas, presente y futuras, que son una Voz en sus Generaciones, a los que no pusieron sus prioridades por encima del llamado, a los que se expusieron por su mensaje.

A los que intervinieron Los Tiempos y profetizaron alineados con El Cielo

A todos los Ministerios Proféticos que ya existen y están surgiendo en estos días

A los amigos y compañeros de tantas batallas proféticas que llevamos las naciones.

Agradecimientos

Quiero agradecer al Espíritu Santo por toda la paciencia y dedicación pues fue un Profesor Único y Paciente enseñándome durante todos los años que lo he conocido. Especialmente a Jesucristo, que me envió para dar testimonio de Él en las naciones y que me sacó de los confines de la tierra para ser Su Siervo. Al Padre Eterno que fue una fuente inagotable de Palabra y monitoreó toda mi vida.

También quiero agradecer a mi esposa Marisol y a mi hija Keren que me ayudaron idóneamente y me dieron esperanza. A ellas yo debo todo pues siempre me apoyaron en todos los asuntos en que las he tenido envolvido.

Gracias esposa por haber apoyado cada trabajo en el espíritu, sin medir esfuerzos. Para ti, la visión siempre vino primero.

Y por último a todos aquellos que se arriesgaron en escuchar La Palabra que había para ellos sin juzgar. A los que me dieron la oportunidad de entregar la revelación que recibí. A muchos profesores que colocaron en mi espíritu en la medida exacta y suficiente para avanzar para el próximo paso. La lista es grande de personas y ministros que estuvieron en el momento preciso permitiendo que Cristo fuese visto por medio de sus obras y palabras.

Prólogo:

Honro a Dios porque en su multiforme gracia y soberanía escogió llamarnos prepararnos y enviarnos a las naciones de la tierra con el objetivo más Sublime: "Que todos lo conozcan en toda Su Gloria y Poder". 

Fui testimonio durante todos esos años de ministerio como lo sobrenatural de Dios se hizo presente en el día a día de nuestras vidas.

Acompañé desde el inicio de este ministerio glorioso que fue entregado a mi esposo que es el Ministerio Profético, tan diferente y Genuino al mismo tiempo, con una Marca Registrada del Espíritu que confió hacer un PROFETA DEL TERCER TIPO, un PROFETA DIMENSIONAL, un varón de Dios comisionado y autorizado por Dios para pisar en lugares que hasta Los Ángeles temen solamente con el objetivo de cumplir cada una de las órdenes entregadas por El Padre a fin de que Jesucristo fuese glorificado.

"Enriqueciendo en toda Palabra y en toda Ciencia" por el padre con el fin de entregar ese conocimiento que es Luz es Verdad, desalojando así las tinieblas que traen ignorancia y ceguera espiritual a los pueblos.

Escuché las diferentes misiones entregadas a él como varón entrenado para la guerra Espiritual para tomar poseer y someter Naciones al señorío de Cristo por la fuerza. Por medio de actos proféticos de guerras en las diferentes dimensiones donde se es revelado el inicio de la ruina de los pueblos por la intervención diabólica para que se cumplan las escrituras y lo vi ejecutar desde su manto una de las más grandiosas misiones del hijo de Dios, "deshacer las obras del diablo" viendo inmediatamente en lo natural los cambios y transformaciones de lo que fue ejecutado en lo espiritual.

Las ministraciones angelicales, las enseñanzas del Espíritu y la voz del Hijo de Dios - El fundamento de La Palabra son alimentos diarios de su ministerio.

Crece en su espíritu la gran responsabilidad de entregar todo lo que fue visto y escuchado a fin de que muchos ministerios que Dios está llamando puedan tomar su lugar como es el caso del Tercer tipo de profetas. 

Y puedan operar conforme a los diseños del espíritu con la iglesia para conocer y caminar en niveles celestiales abriendo dimensiones sobre ciudades y regiones y siendo literalmente "Puerta del Cielo".

Las experiencias vividas de arrebatamiento, viajes en el tiempo y visiones del cielo crecerán en tu vida y ministerio un Fuego Nuevo y un Deseo Ardiente por Su Presencia, una motivación para conocer profundamente al Dios de todos los tiempos y Señor de todas las cosas.

HA-EL KADOSH (Hebraico): El Santo Dios. Una expresión usada en el Antiguo Testamento para exaltar a Dios usada por los profetas (Isaías 5:16)

"Qué El Santo Dios sea exaltado ante toda inteligencia celestial como Ha-El Ha Kadosh porque Él está en los altos cielos, dando las enseñanzas vivas de la toráh, la escritura de la luz a todos los mundos tanto visibles como invisibles. Amén".

Apóstola Marisol Rebollo.

Capítulo 1: El Ángel y La Abertura Dimensional

Estábamos listos para orar al Señor. Sentimos que deberíamos buscar La Presencia de Dios. Nuestros sentidos nos alertaban de que algo estaba por venir. Era como una sensación de hambre de sed como si algo faltara y solo Él podría mostrarnos que era. Aunque todo indicara que nuestros ministerios y llamados estaban listos para que fuesen lanzados en un tiempo profético no dimensionábamos lo que estaba por venir.

Muchas palabras se nos habían sido entregadas En diversas ciudades hasta en la calle en otros países llegaban personas que profetizaban sobre nosotros las grandes maravillas que El Señor haría con nosotros y él estaba listo para cumplirlas.

ÁBRASE LA PUERTA

Orábamos y de repente vi que paralelamente en la puerta de la entrada principal de la casa otra puerta se abría y por ella entraba un ángel vestido con ropas de guerra. Su rostro era firme, fuerte. Tenía una expresión de quién sabe exactamente lo que iba a hacer y que hay poco tiempo para ejecutar La Tarea. 

Mostraba dureza en su semblante y sus ojos parecían transmitir la fuerza que se veía en su cuerpo. Conservaba en el rostro y en varias partes de su cuerpo marcas cicatrices que hablaban sin palabras que había estado en muchas batallas.

De Gran estructura, sus ropas eran semejantes a las de un soldado romano. Sus sandalias y coraza eran todas de cuero perdurada en su lado izquierdo, una Gran Espada.

Cuando lo vi inmediatamente vino sobre mí un gran temor y no supe distinguir si era o no parte del Ejército del Señor pues aunque vi muchos Ángeles normalmente ellos vestían túnicas blancas y su Presencia era serena y transmitía Paz.

Por otro lado los demonios y principados que yo conocía hasta entonces todos tenían más deformidades de que alguien pueda imaginar. Así que levanté una de mis rodillas preparándome de inmediato para levantarme y pelear y cuando tomaba La Espada del Wspíritu para pelear grité: "¿Eres uno de los nuestros o eres contra nosotros?"

El ángel que entró hizo oír su voz potente: "Hijo de hombre, dijiste cosas profundas que no entiendes y pediste lo que no comprendes y Jehová de los ejércitos me envió a ti".

Cuando él habló aquellas palabras recordé que había una semana estaba en casa mirando al cielo y lo vi tan intenso. Y pensé: "¿Por qué aún no se concretiza el misterio de las Naciones y algunas de las promesas demoraron?" En mi razón pregunté: "¿Será que en el día en que Dios me dio un Ángel Él me dio un pequeñito y es por eso que es tan difícil en vencer? Tal vez lo que necesito es que Dios cambie el 

Ángel que Él designó para mi. Puede ser que el Ángel no sea para pelear y no tenga rango para batallas mayores. ¿Será que es eso?

Conozco que fue un momento de ignorancia de divagar con la mente algo que no preste atención ni pensé más. Ya me había olvidado de ese asunto. Pero cuando vi ese Ángel que entró y habló entonces comprendí inmediatamente o mejor vi que era acerca de eso que yo hablaba, y entonces pensé: "Vino a matarme. Dios envió un Ángel para exterminarme por mi tontería".

Y el Ángel continúo diciendo:

- Hijo de hombre dijiste cosas muy profundas que no entiendes y pediste lo que no comprendes - me miró fijamente y continuó - y Jehová me envió a ti.

- Yo estuve en Israel - continuó diciendo El Ángel y mencionó varios lugares de la tierra incluyendo el continente americano. A medida que él hablaba yo veía como él combatía en los cielos y en la tierra y cuánto había peleado y conducido ejércitos enteros y victorias sobre naciones.

Vi su valor, su fuerza, su habilidad, su persistencia y la manera como Él cargaba La Espada de Jehová y cómo su mente hábil planificaba las guerras para el Señor.

Su valor en la batalla le daba honra entre los ángeles; era un capitán de los ejércitos celestiales, teniendo un rango mayor que el de otros valientes como Él. Era un Ángel guerrero, aprobado por centenas o tal vez millares de batallas... y ahora Jehová me lo había enviado.

- Muchas veces me viste de esa manera - Y su apariencia cambió a una más dócil, ante mis ojos, y con vestiduras blancas relucientes, con una espada envainada a su lado izquierdo, atado a una cuerda dorada, y entonces lo reconocí. Era el ángel que tantas veces había visto junto a mi.

Aún mi entendimiento no había despertado. En mi mente infantil pensé que tal vez la limitación que había en el ministerio no fuera por razones personales, ni se debía al hecho de que estaba deseando un ministerio mayor del que me había sido asignado.

Hoy miro atrás y me avergüenzo. Es como si Dios quien diseñó todo el universo y nos predestinó desde la fundación del mundo para cumplir nuestro llamado no supiese de las grandes guerras de las cuales debería participar. 

Es como si, en el momento en que había designado un ángel para servir el Ministerio se hubiera equivocado y dado alguien menor que las exigencias del ministerio si es que un ángel puede ser menor; pero en este día comprendí cuán equivocado había sido mi pensamiento.

Cuando conocí la grandeza del Señor temí morir en aquel día. Creo comprender la expresión del profeta Isaías cuando estando en la presencia del señor dijo: "Ay de mí que soy hombre muerto" (Isaías 6:5)

En algunas ocasiones mientras yo adoraba o estaba sobre la Unción de Dios por muchas veces en diferentes ciudades había visto ese Ángel y me acordé cuando recientemente lo había visto en Costa Rica y en Buenos Aires; mientras recibía la ministración Él había estado allí presente.

Seguía viéndolo como en los momentos importantes en que iría a recibir la gran ministración del Señor y lo veía en la plataforma a mi frente sin decir ni una palabra, calmado, con su espada envainada algunas veces yo incluso hablaba con él pero sin respuesta.

Siempre con su mirada atenta transmitiendo paz y seguridad como que me observara tal vez cuidando de mí.

El Ángel y Su Misión

Retiró mi atención de mis pensamientos con Sus Palabras:

"Pero ahora me verás así". Dijo eso y de repente cambió su apariencia de nuevo y empecé a sentir temor en Su Presencia por causa de la profunda santidad y sabía que estaba en una misión importante para Él y que se presentaba en su máxima fuerza. 

Me hizo ver como había estado junto a mí en varias ocasiones. En muchos lugares se había presentado con una apariencia más dócil; por años se esperaba el tiempo del Señor a quién estuvo listo para comenzar la misión.

Vi en cuánto desenvaina su espada y la alzaba a Los Cielos gritando El Nombre del Señor y liberando La Gloria del Señor que emanaba de Él. Su Fuerza, Su Poder y Su Santidad eran imponentes.

Apenas podía respirar en Su Presencia. Era tan imponente que pensé si solamente El Ángel del señor es así, ¡Tremendo! Estoy seguro de que en Su Majestad Dios puede entregar Su Poder a sus Ángeles. Un día, el infierno entero sería destruido delante del Poder que salía de ese ser. Seguramente los principados de la región estaban temblando. Vi literalmente millares de demonios y principados que perdí la cuenta pero nunca había sentido tanto temor (no miedo) por causa de la Santidad de Jehová que salía de ese ser. Entonces él habló conmigo y me dijo su nombre y como Dios lo había creado de entre las Llamas de Fuego y de lo que se trataba la misión que tendría entre las naciones.

Colocó Su Mano Derecha en el pecho y sacó, debajo de sus vestiduras, un rollo de cuero, atado con una fina tira también de cuero, todo escrito.

- Tengo aquí los planes y estrategias de Dios para las naciones y lo que Él está dispuesto a entregarte en los tiempos venideros (Cuando Él me dijo aquello vi en mi frente como que diversas dimensiones se abrían una a una y en cada una de ellas habían diferentes proyectos de Dios para las diferentes naciones). 

Veía como entraban y salían presidentes de países, la economía de las regiones, la religión, el clima etc.  Eran muchas dimensiones y en cada una de ellas habían muchas otras cosas.

Todas aquellas revelaciones estaban dentro de aquel rollo; mirarlo era como caer dentro de él como si fuese un gran pozo con una fuerza atractiva inimaginable; era solamente mirarlo para ser sumergido en esas dimensiones. Era el conocimiento puro no solo de ahora sino que todas las preguntas y acontecimientos se respondían en eso.

"Que seais llenos del conocimiento de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual... conforme a La Potencia de Su Gloria" (Colosenses 1:9,11)

En un "Rollo de Conocimientos Dimensionales" superiores a la ciencia estaba la sabiduría de los tiempos.

Mi espíritu entraba por una dimensión y salía por otra todas interconectadas entre sí para que pudiesen verse unas de otras. Cuerpo, mente y alma no soportaban tanta Revelación y en medio de tantas visiones, apenas vi cuando El Ángel deslizo rápidamente en mi dirección. Él levantó su mano mientras yo estaba en el suelo y conseguí ver cuando su mano con el rollo fue levantado y descendió sobre mi cabeza. Sentí clara y poderosamente cuando Su mano entró en mi cabeza y cuando sacó Su mano de mi cráneo no había más rollo. Sabía que había quedado dentro de mi.

Mi cuerpo fue impulsado hacia atrás como quien coloca la mano en el enchufe. No podía contenerme,  parecía que me deshacía por La Unción pero mi mente estaba repleta llena del Cconocimiento del Señor.

Qu maravilloso sentir la ciencia, la sabiduría, los tiempos de Dios, Su eternidad siendo revelada a nosotros. Cualquier cosa que yo preguntaba era respondida inmediatamente. El Ángel me sustentó con su brazo izquierdo y su mano derecha sustentó mi mano, tomó mis dedos y habló liberando múltiples unciones. 

Me dio las directrices para trabajar en las Naciones y después glorificó al Señor y entonces lo vi salir de nuevo.

Fue algo tan glorioso que los que estaban conmigo estuvieron sobre La Unción; ellos podían sentir La santidad y El Temor del Señor sabían que algo estaba pasando pero no podían comprender la dimensión de lo que acontecía.

Quería decirles a ellos contarles pero no lo conseguía solo podía adorar llorar reír delante del Señor por causa de su visitación.

Tenía yo una gran responsabilidad con el Señor y con el mundo y habría de dedicar la vida, fuerza y tiempo para cumplir esta misión y no fallar. Quería decir a todo el mundo pero ¿cómo podrían comprender?

Quería conciliar la vida real con el proyecto de Dios, hacer cambios, encontrar muchos caminos y veredas para establecer lo que Dios quería hacer pero aún no conocía todo el camino por el cual debería yo andar. Pero ahora estaba seguro de que Él cuidaría de mí. No era mi fuerza que lucharía a mi lado.

El señor enviaría a sus ejércitos cuando fuese necesario . Él me enseñaría y me conduciría en Su Camino.

Cuantas veces tenía sentido la inspiración del Espíritu, Su Suave Voz guiando, animando. Ahora podía comprender de manera privilegiada como Él obra, como tiene prisa pero al mismo tiempo puede esperar pacientemente el tiempo hasta que todo esté listo.

Ahora yo conocía Su Poder y su inmensa sabiduría y la manera como Él estaba alineando todas las cosas en todos los continentes, como conducía la política, la salud, la religión, etc en las Naciones y todo estaba bajo su control.

Vi La Gloria del Señor y ahora tenía un arma para la guerra, la revelación, el Conocimiento del Señor y Su voluntad de que los planes y estrategias fuesen revelados a las naciones . Este libro trata de eso. Estamos conociendo la revelación de las dimensiones espirituales abriendo el espíritu de una generación que tiene hambre de lo profético pues la lluvia del espíritu de los Profetas ha caído.

"DESPIERTEN, PROFETAS DE LAS NACIONES".

Despierten amados del Padre pues llegó la hora de la revelación, la hora de los Profetas; el tiempo de las conquistas llegó. Dejen de esperar, es tiempo del cumplimiento de lo que ya fue anunciado, es el Tiempo del Espíritu

Dios ha acercado Su Reino de nosotros tan cerca como nunca antes. Las dimensiones están más cerca de lo que se cree y hay un mundo lleno de tesoros de armas espirituales poderosas para establecer El Reino entre las naciones. Los profetas de esta Generación tienen la responsabilidad de entregarlas a las iglesias, de entrenar el espíritu de otros profetas para la Gran Batalla jamás vista, la batalla final.

" Y El Señor, El Dios de Los Espíritus de los profetas, ha enviado Su Ángel para mostrar a Sus Siervos las cosas que deben suceder pronto".- Apocalipsis 22:6

Capítulo 2: Las Siete Dimensiones del Espíritu

Las dimensiones del Espíritu son una fuente de recursos que Dios nos dejó para que podamos adentrarnos y recibir revelaciones y funciones necesarias para la guerra espiritual y el desenvolvimiento de los hijos de Dios. Cada una de las siete dimensiones nos proporcionarán riquezas espirituales y dones en diversas áreas. Así como el hombre nace y aprende a caminar, el guerrero espiritual, una vez nacido del Espíritu debe ser entrenado a entrar en las siete dimensiones y a caminar efectivamente en ellas.

Debemos ejercitar los sentidos espirituales para estar listos para toda buena obra.

"Los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal".- Hebreos 5:14

No es algo exclusivo para pocos. Dios quiere revelarse integralmente a su pueblo.

1 Dimensión - La del mundo natural y real

La primera de las dimensiones es la que viven todos los seres humanos en relación con la naturaleza, esto es, las plantas, los animales. Es donde trabajamos, comemos, dormimos, etc. Aquí desempeñamos todas las funciones en lo natural, es donde somos educados, trabajamos, tenemos vida social y todo lo demás que hay en el papel del ser humano.

Esta es una de las dimensiones más importantes. En ella podemos manifestar todo el poder que tomamos en otras dimensiones. La dimensión natural es afectada por las seis otras dimensiones todo el tiempo. Por eso tenemos que aprender a conocer y a movernos en las esferas espirituales para que en lo natural sean reflejadas nuestra victoria, salud, prosperidad y vida.

Debemos comprender que en las dimensiones del Espíritu está todo lo que Cristo conquistó para nosotros y que en nuestra vida natural aún tenemos necesidad. No solamente que no sea efectiva o que sea incompleta la obra de La Cruz sino que aún no sabemos traer los triunfos del mundo espiritual para el natural. 

Creo que aún no aprendemos a vivir en la dimensión natural con la esencia de lo espiritual pues al recibir el poder de las otras dimensiones usted se mueve en lo natural pero con un cuerpo glorificado por La Unción.

En esta dimensión Dios quiere que poseamos La Unción contínua, esto es, que podamos manifestar en nuestro cuerpo a cualquier hora La Unción corporal de Cristo. Eso te dará virtud suficiente en tu cuerpo para vivir lejos de dolencias, de pecado y de maldad.

Por muchos años necesité con urgencia en cada semana estar en la iglesia para que alguien orara por mí y yo pudiese sentir la unción en mi cuerpo. Era maravilloso.

Me acuerdo de esos días en que yo esperaba hasta que El Espíritu del Señor viniese sobre mí y yo recibiese la unción hasta que aquello pasaba. Y yo esperaba otra reunión.

Un día El Señor me llevó a encontrar en las escrituras que él había orado para venir a habitar en nosotros, eso significaba que estaba corporalmente en nosotros mediante Su Espíritu, o sea, tenemos en nosotros La Vida de Cristo y ésta transforma nuestros cuerpos progresivamente en cuerpos que son vasos, Recipientes de Su Presencia.

Desde entonces he vivido y enseñado a La Iglesia a estar debajo de una unción corporal continua. Luego alguien puede tocar su cuerpo en la calle o en un apretón de manos y su cuerpo transmitir, en aquel momento, El Poder de Dios.

Usted por voluntad propia puede orar en lenguas, abrir su espíritu para que en su cuerpo se manifieste el Espíritu Santo. También usted puede voluntariamente accionar su cuerpo y de inmediato La Unción corporal del Espíritu Santo puede manifestarse en usted, la electricidad, el fuego y las diversas operaciones.

Tu cuerpo no es un problema. Es una bendición, es un lugar planificado para hacer una habitación del poder de Dios.

"El cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al Cuerpo de La Gloria Suya".- Filipenses 3:21

Segunda Dimensión: Oír La Voz del Espíritu

Está dimensión es aquella en que todos nosotros sentimos la presencia del Espíritu Santo sobre nosotros para acariciarnos, consolarnos y movernos, desenvolviendo los frutos del Espíritu Santo.

En esa dimensión operan el alma, la mente, las emociones que no están en el mundo tangible pero son reales ya que residen dentro de nosotros. Tenemos dos naturalezas, una espiritual y otra natural.

Esta dimensión es tremenda. Cuando la descubrí luego me convertí en ella.

El conductor absoluto es el Espíritu Santo. Es aquí donde Él se manifiesta como maestro y te enseña las verdades más tremendas, los misterios de Dios.

Cuando la Barrera de lo natural se rompe Dios comienza a revelarse. Hay un momento en que tú dejas de buscarlo y es Él quien comienza a buscar por ti todo el tiempo. En esta dimensión El Espíritu Santo se transforma en un Aliado continuo y un guía. Habrán días en que Él te dirá que no salgas para que no vayas por allá sino que te llevará a andar por otro lado y en la medida que tú lo obedezcas Él revela los misterios. 

Hoy puedo caminar y preguntarle casi cualquier cosa y su respuesta es inmediata. Cuando yo tenía 15 años y yo era recién convertido Él comenzó a enseñarme acerca del Apocalipsis. Recuerdo yo de haber pasado horas escribiendo sobre la revelación del Apocalipsis cada versículo a veces palabras que yo ni sabía el significado pero Él pacientemente me enseñaba.

Vemos la acción del espíritu en Cristo de este niño cuando él fue al templo y comenzó a enseñar a los maestros Jesús no recibió esa revelación de María ni de José él también no recibió eso si no fuese por Dios pues Él había dejado Su Trabajo cuando vino a la Tierra.

Así El Espíritu tuvo la habilidad de traerle La Revelación. Debemos entender que El Espíritu desde el antigüo testamento había estado muy activo y más aún después de Pentecostés.

Moverse en la dimensión del Espíritu es lo que afirma Las Escrituras:

"Pero La Unción que recibistéis de Él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como La Unción misma os enseña Todas Las Cosas, y es verdadera, y no es mentira, así como os ha enseñado, permaneced en Él".- 1 Juan 2:27